Una vida que no suene a nada
Charly García, volver a casa, y crear una música nueva para mi vida.
Hace 40 años, en una entrevista, Gerardo Sofovich le preguntó a Charly García a qué sonaba su música.
Charly le respondió:
Para mí la música es como hablar. Cuando hago un buen tema es que hice un buen discurso. Se habla demasiado de la música y por ahí no se la escucha. O no se la escucha como tiene que ser escuchada.
Yo ahora me voy a Estados Unidos pero no a ser el dios de Estados Unidos sino a mamar, a incorporar cosas. Quiero hacer una música que no suene a nada. Ese sería el logro. Hacer una música que suene a algo nuevo.
Ayer volví a Buenos Aires después de casi ocho meses de estar lejos de casa. Volví al Chateau Barrigón (nuestra casa), a ver a mi hijastro, a mi mamá, a nuestra perrita, a algunas amigas muy queridas, paseé sola por mi barrio, compré en la verdulería, revisé los libros de mi antigua biblioteca, dormí en mi cama, escribí en mi escritorio. Y me pregunté muchas veces, ¿por qué me fui? ¿Por que nos fuimos? ¿Por qué no estamos acá?
Estando en Madrid y en Londres, donde estuvimos viviendo mi marido, mi hija y yo los últimos ocho meses, no me lo pregunté casi nada. Sabía que estábamos ahí porque queríamos experimentar algo nuevo, aunque no supiéramos bien qué. No nos fuimos, como muchas personas que conozco y también se fueron, porque no quisiéramos vivir en Argentina.
No hay ninguna ciudad del mundo que me parezca más maravillosa que Buenos Aires. No hay ninguna persona que me parezca más fascinante y extraña y extravagante y misteriosa y genial que yo conozca que no haya nacido acá. No hay ninguna casa en la que me guste más vivir y barrio más hermoso que recorrer que esta y este en los que estoy ahora. Y quizás por eso me (nos) fuimos. Para hacer una música de nuestras vidas que no sonara a nada, para hacer una música que sonara a algo nuevo.
El timing era perfecto y las cosas se dieron muy fácil. Pero estar allá no fue fácil, y vivir separados como familia fue lo más difícil que experimenté en mi vida, aunque fuera solo por algún tiempo. Esta experiencia me puso cara a cara con mis peores fantasmas, y estar lejos de (esta) casa, tratando de hacer sonar una música nueva para todos, fue muchas veces como escuchar un piano desafinado en loop.
Recién las últimas semanas allá, empecé a escuchar algo de fondo, una músiquita nueva muy a lo lejos, como una música de esas que alguien compone exactamente para ese espacio, que parecen parte del mobiliario, que te envuelven y te dejan llevar. Y cuando empecé a escuchar esa nueva música, nos vinimos otra vez para acá.
Estar en Buenos Aires en nuestra casa hoy, ayer, escuchar la misma música de siempre, fue sanador, y sentirme lejos de nuestra(s) otra(s) casas también. Y también muy extraño.
«El hombre que piensa que su patria es dulce, todavía es un tierno principiante. El que piensa que toda tierra es como la suya, ya es fuerte. Pero verdaderamente libre es aquel para quien todo el mundo es una tierra extraña».
Hugo de Saint Victor
Todavía me quedan algunos días más con esta música conocida, pensando también en la otra que dejé allá, y en la que seguro iremos construyendo los próximos meses cuando estemos de vuelta (entre acá y allá).
Lo que pienso ahora es en la otra parte de la entrevista de Charly, en la que dice que se va a ir a Estados Unidos -donde finalmente crea uno de sus mejores discos- a mamar, a incorporar cosas, y me pregunto si no es por ahí por donde va la cosa.
Yo no quiero crear una vida que no suene a nada. Yo quiero crear una vida que suene a todo lo que soy y a todo lo que puedo ser, sin perderme lo que podría haber sido si no me arriesgaba.
En eso estoy…
Algo de esta sensación de estar lejos y cerca, escuchar lo nuevo, animarse a experimentar.
El libro Una casa lejos de casa de Clara Obligado
Un libro hermoso que leí apenas llegué a Madrid, sobre estar lejos de casa, construir una nueva historia y ser una argentina en Madrid. Quizás tendría que haberlo leído mucho tiempo después.
Construir una casa lejos de casa, una fraternidad diferente, otra manera de percibir qué es lo próximo y qué lo ajeno, un espacio en el que sobrevivir por encima de las fronteras.
Clara Obligado
La serie Pequeñas cosas hermosas
Basada en el libro de Chery Strayed (la autora de Wild) Tiny Beautiful things, esta serie que todavía no terminé de ver habla de volver a empezar cuando toda tu identidad se desmorona. Muy en sintonía con mi newsletter anterior sobre la desesperanza creativa.
El arte fotográfico de Helga Stentzel
Helga crea caras con fachadas de casas y objetos que encuentra por ahí. Hay muchas más en su Instagram. Son geniales.
Gracias por leer, compartir, comentar, responder estos correos.
Así como quien no quiere la cosa, hace más de un mes que te escribo todas las semanas, y ya son más de 1000 personas las que reciben estos mails. Qué locura. Gracias infinitas. Podés compartir estos mails con quien creas que los puedan disfrutar.
Si estás por Buenos Aires, quizás nos crucemos estos días (me encantaría que me recomiendes algo de arte para ver que creas que me va a gustar). (Y sino, lero lero, porque Buenos Aires es espectacular 😛).
Y si estás con ganas de empezar algo nuevo, destrabar algo creativo en tu vida, o empezar a escuchar una música nueva en tus proyectos, podés hacer Alianza Creativa conmigo.
Abrí muy poquitos encuentros en enero y febrero de 1 hora y cuarto para desbloquear tu creatividad y potenciar algún proyecto creativo que tengas en marcha o quieras concretar. Vamos profundo con diferentes técnicas y metodologías desde el bienestar creativo, la expresión terapéutica, la marca personal y el design thinking.
Cualquier duda, acá estoy. Hasta la semana que viene.
Bar
Viví en Buenos Aires por 11 años y estoy de acuerdo en que es una ciudad encantadora. Ya tengo 4 años que me fui y aún tengo mis días de extrañar mucho. El duelo migratorio. Te abrazo!