Una carta de tu futura yo

Un mensaje del futuro, y algunas novedades. Edición #38 de Belleza que salva.

feb 28, 2025

Hoy es viernes y el último día del mes. Amo cuando las cosas encastran así.

Esta noche se alinean en el cielo siete planetas, algo que no va a volver a ocurrir hasta 2492. Es un día perfecto para cerrar ciclos y escribir intencionalmente qué queremos que empiece a partir de ahora.

Por mi parte, a partir de mañana y por los próximos tres meses voy a tener toda mi energía creativa puesta en:

Acompañar muy de cerca el proceso de transformación personal de todas las mujeres que se sumen a Bluma🌸 (vos podés ser una de ellas, abrimos inscripciones mañana y tenés tiempo de recibir un cupón de descuento hasta hoy a la noche si te anotás acá).
Escribir a consciencia algo que va a salir de mis manos este año y que me tiene muy entusiasmada.

Los correos que te mande en estos tres meses van a ser un poco diferentes.

El de hoy es una carta de tu futura yo. Ojalá te sirva.

Bárbara

Un mensaje del futuro

Hola, no es Bárbara quien te escribe este correo. Bueno, sí, pero ella es solo un canal. Este es un mensaje de tu yo del futuro. ¿Estás lista para escucharlo?

1. No vas tarde.

Te prometo que no es tan tarde para eso que venís pensando hace tiempo. El timing es perfecto y así es como tiene que ser. Por favor no te castigues creyendo que tenés que ir mas apurada, que tenés que exigirte más. Así es perfecto, vas bien. No seas tan dura. Hay tiempo para todo lo que tu corazón desea.

2. Sos profundamente amada.

Quizás no te das cuenta, pero lo sos. Y nada es incorrecto en vos. No estás rota, no sos imperfecta (todo el mundo tiene errores y vos no sos la excepción), no hay nada malo en vos. La vida no es algo que tiene que ser resuelto, la vida está para ser vivida, y cuanto más veas que te rodea un profundo amor, más fácil va a ser tratarte con ese mismo amor.

3. Podés irte a dormir más temprano.

Tu cuerpo es tu instrumento, tu canal, y necesita que lo cuides. No hace falta que te duermas temprano todos los días, pero seguro necesitas algunas horas de sueño más. Cuando puedas, dátelas. Tu cuerpo te lo va a agradecer.

4. Tu voz es importante

Cuanto más caso le hagas, más fluido se va a sentir todo. Y ojo que no dije “fácil”. Nunca va a ser fácil validar tu voz, hacerte escuchar, decir lo que pensás, pero sí va a ser lo más alineado con tu esencia, con quien sos en realidad. Es hora de prestarle más atención a tu voz. No la de tu boca, la de tu corazón.

5. Tu camino es solo tuyo

Aunque a veces sea doloroso aceptarlo, la relación más importante de tu vida es la que tenés con vos misma. Eso significa que no siempre vas a gustar, caer bien, ser entendida o aceptada. ¡Y qué suerte! ¿Quién quiere caerle bien a todos los seres de la tierra? (Ni el chocolate le gusta a todo el mundo).

6. Podés dejar el mundo mejor que como lo encontraste

Una forma de hacerlo es compartir tu servicio. ¿En qué sos buena? ¿Sobre qué temas te gusta hablar? ¿Qué te sale mejor que a la mayoría? ¡Compartilo! Nunca sabés a quién estás inspirando. No te guardes lo que sabés o hacés bien solo porque te da miedo que el resto lo vea. Por favor, tu singularidad es necesaria. No hay nadie más que sea vos en este mundo. Y eso es muy valioso.

7. La expresión te llama

Ese proyecto que está guardado en el cajón, esa idea que te persigue hace años, esas ganas de anotarte en esa cosa que no activás, si no fluye se enquista. Dale cauce, vida, tiempo, amor. No te va a dejar de perseguir hasta que lo saques afuera (o le digas adiós para siempre). ¿Por qué no lo regás un poquito a ver qué forma toma? Las ideas quieren vivir afuera, ser parte del mundo. Y si te eligieron justo a vos, por algo será. Sacalas a pasear a través del medio que más te guste: escritura, pintura, baile, voz, bits. Es hora.

8. Tratarte como a un objeto precioso te hará fuerte.

Aunque pienses lo contrario, tratarte con amor es la llave para todo lo que viene. ¿Qué pequeño acto de amor podés darte hoy mismo, ahora mismo? Hacelo, por favor.