Hacer sin entender
Una residencia, dos libros, un documental y la potencia de dejarse sostener.
Estoy viviendo en una residencia creativa hace tres días. Tengo el privilegio y la suerte de estar en un lugar maravilloso en las afueras de Madrid, siendo guiada por Marta Pazos y Valeria Palmeiro, dos artistas que admiro muchísimo, junto a un grupo de mujeres a las que ya quiero un montón.
En este momento estoy absorbiendo todo como una esponja, tratando de captar lo que llega a mis radares e intentando no dejar escapar nada.
Pero hoy, de verdad, no entiendo lo que (me) está pasando, y está bien así.
Sé que este no es momento de entender ni de analizar nada. Lo sé porque hace rato que investigo los procesos creativos y esta, la primera fase de incertidumbre y experimentación sin expectativas ni entendimiento, es una fase necesaria.
Este es momento de hacer, de sentir, de experimentar, de explorar. De hacer con el cuerpo y sin la cabeza. De dejarse llevar.
Solemos pelearnos mucho con este momento del proceso creativo, o de la vida en general. Queremos saberlo todo, entenderlo todo, descubrirlo todo desde el principio. Y el momento de inicio de algo nuevo, o de experimentar algo que no habías vivido antes, no es momento de eso.
Es momento de hacer sin entender. De vivir en el “kairós”, como nos compartió y recordó Marta. Ese paréntesis vital, esa pausa que requiere de toda nuestra presencia, que le pone freno al pensamiento, que es pura experiencia.
Kairós
Un concepto de la filosofía griega que representa un lapso indeterminado en que algo importante sucede. Su significado literal es «momento adecuado u oportuno»,
Hace algunos meses escribí sobre el método propio y sobre cómo encontrar esa manera tan personal y única de acercarse a la propia creación (donde también estaba citado el método de Marta Pazos, que tiene todo que ver con vivir un tiempo extraordinario dentro del tiempo). En ese recorrido descubrí que cuando podemos dar una estructura y un orden a lo que hacemos, podemos sentirnos sostenidos y descansar en la forma sin agobiarnos en el proceso de creación.
Cuando ese proceso además es liderado por otros -otras en este caso- que nos sostienen y nos permiten confiar, el recorrido es aún más luminoso, más útil e incluso más misterioso.
Así, la incertidumbre es mayor pero también lo es el goce.
A veces me olvido de lo importante que es ponerme en el rol de ser sostenida y guiada sin sostener.
Estar del otro lado, de quien sostiene y guía, es profundamente transformador y es la base de un trabajo que disfruto muchísimo, pero la información que me llega siendo guiada es totalmente distinta.
Hacer sin pensar, sin entender, sin reflexionar. Hacer haciendo. Estar ahí, acá, viviéndolo todo sin procesarlo. Sin necesidad de integrarlo todavía. Dejándome transformar.
¿Cuánto tiempo de nuestras vidas nos pasamos pensando? ¿Cuánto tiempo perdemos analizando la experiencia sin de verdad vivirla?
Shumi Gauto, una directora, escritora, dramaturga y actriz argentina a quien admiro muchísimo, hace tiempo que busca crear espacios de pura presencia y kairós, en los que el cuerpo va por delante, y la sintonía creativa es hacer y dejar que el cuerpo se exprese.
Tuve la fortuna de estar en uno de sus workshops de expresión creativa el año pasado, y pude vivir por primera vez a mi cuerpo en presencia total durante muchas horas. Fue una experiencia alucinante, que pude repetir este finde, durante mucho más tiempo, y que me transformó por completo.
A mí me gusta entender, me gusta pensar, me gusta reflexionar. Pero descubro, recién ahora, que vivir de verdad no es hacerlo analizando. Vivir, crear, experimentar en serio es hacerlo en presencia, hacerlo sin entender, y analizarlo mucho tiempo después.
Gracias Marta y Valeria por tremendo viaje, gracias a mis compañeras por hacer de estos días unos de los más profundos y transformadores de mi vida, y claro, gracias a mí, por dejarme hacer sin entender, por traerme hasta acá ❤️
Algo de belleza que salva sobre entender o analizar la vida y la experiencia mucho tiempo después.
Los años de Super 8, un documental de Annie Ernaux
La escritora Annie Ernaux, junto a su hijo menor David Ernaux-Briot, editan este documental como una recopilación de diez años de cintas familiares grabadas en Super 8 por ella y por su marido -el padre de David. Ahí se muestran viajes, escenas familiares, momentos muy íntimos, relatados con la voz en off de Ernaux que intenta desmembrar aquellos años con lo poco (y mucho) que muestran los videos. La verdad nunca es la que capturamos con la imagen, pero la sensación se puede entender en retrospectiva. Está en Filmin.
Deborah Levy y su libro Una casa propia
El tercero de la trilogía autobiográfica de Deborah Levy o, como ella misma la llama, su autobiografía en construcción.
Justo antes de que Levy experimente el “nido vacío” -su hija más chica se va de su casa para estudiar-, recibe el regalo de experimentar mudarse a París durante nueve meses para dar clases y vivir sola por primera vez en muchísimos años. Allí reflexiona sobre sus amistades, su matrimonio, su vida como escritora, los manjares franceses, la vida en pausa, su maternidad y, sobre todo, cómo es esa casa propia que ella anhela, donde será finalmente la escritora, la mujer, que quiere ser.
“No tenemos que aceptar el modo en que nos han escrito la vida, en especial cuando la han escrito seres menos imaginativos que nosotras”.
Expresión revolución de Shumi Gauto
No me voy a cansar de recomendar este libro. Ella es brillante y su trabajo traspasa el papel. Si tienen la suerte de estar en Uruguay o Argentina en alguno de sus workshops, no se pierdan la experiencia.
Vivir en dos países: el país de la presencia y el país de la escritura
“Al fin y al cabo todos, es decir, todo el que escribe está interesado en vivir en sí mismo para contar lo que lleva dentro. Por eso los escritores tienen que tener dos países, aquel al que pertenecen y aquel donde viven en realidad”
Gertrude Stein
Gracias por seguir recomendándome cosas lindas e incluso leerme sin entender :)
Si querés apoyarme para que siga creando estos newsletters, podés reenviarle este correo con alguien a quien le pueda servir, compartir un pedacito en tus redes o comentarlo.
Y si tenés ganas de empezar el año con una energía nueva para vos o tus proyectos, quedan solo dos lugares para hacer Alianza Creativa conmigo a fines de enero, o ponerte en lista de espera para Diseñar tu proyecto junto a Belu y a mí desde Supernova.
Nos vemos la semana que viene, o quizás no, estoy probando a ver cuál es la frecuencia que mejor nos funciona.
Un abrazo y gracias por estar ahí,
Bar
Empezando a leer con mucha presencia tu carta.
Justo un tema en línea con otro espacio creativo dónde exploramos esa sensación de entrar en flow de hacer sin pensar, pero si sintiendo más. Gracias por tus palabras
Una maravilla leerte, el tiempo se detiene. Y el espacio se hace más amplio para poder dedicarmelo a mí. Gracias por tus reflexiones, por tus propuestas, por tu forma de comunicar